El ambiente es muy acogedor y el jardín es encantador.

Llegar a la Casona de Cefontes no es fácil, sin un GPS te puedes perder, lo que puede ser muy frustrante. Además, la ubicación, aunque pintoresca, está algo alejada de las atracciones principales. Esto puede ser un inconveniente si planeas hacer turismo en la ciudad. Por último, el desayuno, aunque bueno, no tiene muchas opciones y me habría gustado mayor variedad.

El entorno natural es impresionante, perfecto para disfrutar de caminatas tranquilas. No te vayas sin probar la mermelada casera de naranjas.

Reseña justa

Un lugar mágico que superó mis expectativas. Limpieza impecable y atención excepcional por parte de Cristina, quien te hace sentir como en casa. El desayuno, con su mermelada casera de naranjas, es un deleite. Ideal para desconectar, aunque un poco apartado de la ciudad. Sin duda, un lugar para repetir.

la atención excepcional de cristina te hará sentir como en casa con detalles encantadores como mermelada casera de naranjas

La estancia en la Rural Casona fue más que recomendable. Cristina es una anfitriona increíble, siempre dispuesta a ayudar, con grandes recomendaciones y un desayuno delicioso. ¡Un lugar encantador!

Desayuno delicioso con mermelada casera.

Increíble, increíble, increíble.

Mi estancia fue simplemente mágica. La atención de Cristina fue excepcional, ¡me hizo sentir como en casa desde el primer momento! Cada mañana comenzaba con un desayuno variado y delicioso que me llenaba de energía, ¡no se pueden perder la mermelada casera! Las vistas desde la habitación eran impresionantes, con un paisaje que te robaba el aliento y un ambiente de tranquilidad que era justo lo que necesitaba.

lo puedo recomendar 💖😊

Vaya maravilla de tortitas americanas! Me deleité con un desayuno espectacular que me dejó el estómago feliz, y no puedo olvidar la atención inigualable de Cristina, siempre con una sonrisa y consejos para sacarle jugo a la zona. La decoración del lugar es un arte en sí misma, brindando un ambiente de paz y armonía.

El único pero es que no hay restaurante para cenar en el hotel y parece que hay que ir a Gijón para comer algo delicioso. Pero, con las recomendaciones de Cristina, cada noche fue una aventura culinaria en la ciudad.

Fue una elección inteligente para una escapada de fin de semana en Cefontes con una excelente relación calidad-precio. La limpieza era impecable y me dieron buenos consejos sobre lugares para visitar. Recomiendo llevar coche para moverse mejor por la zona.

El lugar es encantador, con vistas espectaculares y un ambiente de tranquilidad. destaca la limpieza impecable de las habitaciones.

me sentí al seguro, no tengo ninguna queja en absoluto

Realmente disfrutamos de nuestra estancia. El desayuno con mermelada casera de naranjas fue lo mejor, ¡delicioso! La habitación tenía una vista increíble de Gijón y el Cantábrico. Volveríamos sin dudarlo.

La habitación era super acogedora y tenía una decoración con mucho gusto. Las camas eran muy cómodas, lo que hizo que descansar fuera fácil. Al entrar, el ambiente olía genial. ¡Me encantó la toalla especial para el maquillaje en el baño! Solo que el acceso al lugar puede ser un poco confuso, pero eso no quita lo bonito del sitio.

la casa rural casona ofrece un ambiente perfecto, con un jardín encantador y desayuno delicioso que incluye mermelada casera de naranjas. la atención de cristina es excepcional, te hace sentir como en casa y comparte recomendaciones locales valiosas.

el acceso al hotel puede ser confuso a veces 😊.

La Rural Casona fue un descubrimiento encantador. El jardín es impresionante, lleno de flores y con un aire de tranquilidad. La atención de Cristina fue sobresaliente. desde el primer momento me sentí como en casa. El desayuno, con sus mermeladas caseras de naranjas, simplemente espectacular, ¡no te lo puedes perder! A pesar de lo bien que me cuidaron, el acceso al hotel puede ser un verdadero dolor de cabeza, me perdí varias veces buscando la entrada. Además, no hay opciones de comida en el hotel, así que hay que desplazarse a Gijón para cenar, lo que puede ser un inconveniente si solo quieres descansar. Aún así, la decoración de la habitación era acogedora y cuidada. me encantó la toalla especial para el maquillaje en el baño. Sin dudas volvería por la calidez del lugar, pero sería mejor si tuviera más opciones de comida cerca.